Una inmersión personal y comunitaria a las fuentes de la espiritualidad ignaciana

Esta semana finaliza en Manresa la séptima edición del Ignatian Immersion Course, el curso internacional de inmersión ignaciana, que convoca el Centro Internacional de Espiritualidad Cova Sant Ignasi de Manresa. Durante seis semanas, 35 personas de 18 países diferentes, han profundizado en la espiritualidad ignaciana, en el marco de espacios bien significativos, en los que San Ignacio vivió una profunda experiencia espiritual.
 
Los coordinadores de esta actividad, los jesuitas Josep Sugrañes y Joaqui Salord, destacan precisamente la diversidad del grupo de participantes, formado por 14 mujeres y 21 hombres, procedentes de los 5 continentes, con 14 lenguas maternas diferentes. Aunque prácticamente la mitad de los participantes son jesuitas, el resto del grupo ha sido formada por religiosas y laicos/as. "Ha habido muchas culturas diferentes compartiendo esta experiencia, pero lo que tienen en común todos los participantes es que forman parte de la familia ignaciana", explican.
 
Experiencia personal y comunitaria
 
La motivación que les ha llevado hasta Manresa es la de hacer esta inmersión en la experiencia ignaciana, y hacerlo de forma comunitaria. Este es uno de los objetivos de los responsables del curso: "construir en seis semanas una comunidad de tal manera que la inmersión es, al mismo tiempo, individual y en grupo".
 
La experiencia combina las clases con el estudio personal y el diálogo integrador de las diferentes experiencias vividas por los participantes. Es uno de los aspectos que valoran más positivamente los participantes: "hay un equilibrio de las aportaciones recibidas y la reflexión personal", dice uno de ellos, "el aprendizaje global es un aprendizaje a través de actividades prácticas. Todas las visitas que hemos hecho me han dado una experiencia de primera mano que gobernará mi vida espiritual después. He adquirido un conocimiento experimental".
 
La valoración al acabar el curso es muy positiva. "Es una de las mejores experiencias de mi vida", concluye un participante.
 
Esta iniciativa está impulsada conjuntamente por el Centro de Espiritualidad Cueva San Ignacio de Manresa, el Grupo de Espiritualidad Ignaciana (GEI) y la Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) del centro Cristianismo y Justicia. Cada año se ofrecen dos ediciones del curso, una en lengua castellana y una en inglés. El curso de inmersión ignaciana ha tenido, desde su primera convocatoria, una gran acogida.
 
Más información en www.covamanresa.cat