El cardenal Ladaria abre el Congreso sobre el papa Francisco en Barcelona

El cardenal Luis Ladaria, jesuita y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe ha participado este martes en la apertura del Congreso internacional sobre la aportación del papa Francisco en la teología y en la pastoral de la Iglesia, que se está celebrando esta semana en Barcelona, organizado por el Ateneu Universitari Sant Pacià.
 
Ladaria ha pronunciado la conferencia inaugural del Congreso, junto con el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella. La intervención del cardenal Ladaria, con el título Una Iglesia en comunión y sinodal, se ha centrado en la pastoral del papa Francisco desde estos conceptos y destacó como el Papa ha dado un paso más para orientar la Iglesia hacia una nueva etapa evangelizadora. "Con Francisco se ha retomado con fuerza la imagen de la Iglesia como pueblo de Dios", dijo, explicando como en el magisterio del Papa hay una convergencia entre pueblo y comunión.
 
El jesuita ha expuesto que cuando hablamos de "pueblo" no nos referimos a un conjunto de individuos sino personas entre sí vinculadas con una historia, cultura, y objetivos comunes. En el marco de la iglesia-pueblo, dijo, no queda espacio para el individualismo. Por eso es tan importante la noción de comunión, que conlleva necesariamente estar en relación con los demás. "El papa Francisco denuncia el individualismo posmoderno y globalizado" y por el contrario, habla de una comunión que promueva y sane los vínculos interpersonales.
 
Ladaria también se ha referido a los elementos culturales que, para Francisco, son determinantes en la noción de pueblo. El teólogo jesuita ha remarcado que "el pueblo de Dios es un pueblo de pueblos" y que "las diversas culturas no pierden sus identidades específicas al integrarse en el único Pueblo de Dios". Esto es posible "en un contexto de comunión, en el que unidad, diversidad y comunicación se exigen recíprocamente". Por ello, "dentro de la unidad eclesial existen legítimamente iglesias particulares con tradiciones propias". A ello hace referencia el Papa Francisco cuando en la Evangeliï Gaudium habla "de un pueblo con muchos rostros" que "se encarna en los pueblos de la tierra, cada uno de los cuales tiene su propia cultura". Así, "bien entendida, la diversidad cultural no amenaza la unidad de la Iglesia" ha concluido Ladaria.
 
Por otra parte, el prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe ha destacado la importancia de la sinodalidad y como Francisco contempla el sínodo desde una nueva óptica. No deja relegada la sinodalidad a un puro procedimiento, sino que es dimensión constitutiva de la Iglesia, que manifiesta su ser comunión caminando juntos, con la participación activa de todos sus miembros en la misión evangelizadora. Como eje fundamental de la sinodalidad sitúa la actitud de escucha. Una iglesia sinodal es una iglesia de la escucha: una escucha recíproca en la que cada uno tiene algo para aprender, unos a la escucha de los otros, y todos a la escucha del Espíritu Santo.
 
Por su parte, el cardenal Omella ha destacado en su intervención que el impacto del pontificado de Francisco instaura una forma de hacer en la que se reconocen muchos habitantes del planeta, sobre todo los que habitan en la periferia. El arzobispo de Barcelona también ha descrito como el Papa habla al corazón de la gente con un lenguaje directo y personal y hace teología desde la realidad, con una nueva manera de ejercer su ministerio, que se centra en "la misericordia como camino de la Iglesia; la conversión pastoral de toda la Iglesia; y el diálogo con todos como instrumento de construcción del mundo ".
 
El congreso se celebra en Barcelona hasta el jueves, con intervenciones de teólogos de todo el mundo, entre otros, del cardenal Walter Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el recién nombrado cardenal Matteo Zuppi, el director editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli, el arzobispo de Tarragona Joan Planellas o el teólogo argentino Carlos M. Galli. La clausura correrá a cargo del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
 
Puede seguir en directo el Congreso, o ver las sesiones ya realizadas en este enlace.