Más de 250 personas se reunieron el pasado sábado, 18 de enero, ante las puertas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, para participar en la sexta edición de la vigilia de oración interreligiosa que organiza el grupo de la Fundación Migra Studium (entidad del Servicio Jesuita a Migrantes) que visita habitualmente los internos del CIE.
Durante la vigilia se leyeron testimonios recogidos por los voluntarios y voluntarias de Migra Studium. Casos como los de Amín, José Carlos, Raouf, Salem... que son sólo una muestra del sufrimiento que se vive tras los muros de un CIE y de las más de 600 visitas que el grupo ha realizado a más de 180 personas a lo largo del año 2019. Testimonios de menores no acompañados, de personas que están solas en Barcelona, de personas enfermas, de personas que quieren reunirse con sus familiares... se escucharon en silencio, a las puertas del CIE, haciendo resonar el dolor, la dignidad y la determinación. "Si me expulsan, lo intentaré de nuevo hasta que me pueda quedar" decía en Salem; "tengo miedo de olvidarme de los hijos y de los nietos" decía Walter.
Pero al mismo tiempo, el encuentro mostró las pequeñas grietas de esperanza que cada día atraviesan los muros de la hostilidad, para reclamar más hospitalidad en nuestros barrios y calles, y más hospitalidad en las políticas migratorias que actualmente generan tanta hostilidad. La experiencia de Meriam y Roberto, que han sido acogidos en familias, demuestra que la hospitalidad es posible y que es una oportunidad para muchos de rehacer su vida.
La lectura de los testimonios se alternó con cantos meditativos acompañados por cuatro músicos, mientras el ilustrador Ignasi Flores realizaba in situ un mural de grandes dimensiones. Finalmente se recordó a las 11 personas que han perdido la vida desde que los CIE existen.
La vigilia tuvo un marcado carácter interreligioso y culturalmente diverso. Contó con la participación del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell, que recordó que el pasado septiembre la Conferencia Episcopal Española pidió el cierre de todos los CIE. Un poema del místico Ibn Arabí sobre el amor fue declamado en lengua árabe.
Con esta iniciativa, Migra Studium denuncia una vez más la vulneración de derechos que supone la privación de libertad y las condiciones de internamiento en los CIE: "son el rostro visible, físico, estructural, de la voluntad ciega de no acoger, no reconocer, no atender". La entidad afirma que "para nosotros, mientras no logremos cerrar el CIE, este se convierte en un lugar sagrado, porque son sagradas las vidas de las personas internadas y su sufrimiento. Para nosotros es de justicia el cuidado de estas vidas a través del servicio, el acompañamiento y la defensa de sus derechos. Desde Migra Studium seguiremos acompañando y seguiremos denunciando hasta que el último CIE cierre".
Más de cuarenta entidades se sumaron a la convocatoria. El mismo fin de semana y con el mismo lema se celebraron actos similares en Madrid y Sevilla, convocados también por entidades del Servicio Jesuita a Migrantes, Pueblos Unidos y Asociación Claver respectivamente.