El Lunes Santo era tradicional que los jesuitas de la Plataforma Apostólica de Cataluña tuviéramos un encuentro para compartir algunas cuestiones de nuestra vida y aspectos de la misión de la Compañía de Jesús. Pero este año era especial: era la primera vez que podíamos reencontrarnos después de 2 años interrumpidos por la pandemia, y lo hicimos en el Centre Borja, en Sant Cugat.
Y lo hemos hecho en ambiente de oración, pues la mañana la tuvimos de retiro, invitados por el trabajo impulsado desde el gobierno de la Compañía que nos invita a reflexionar sobre nuestra vivencia de la pobreza en nuestra vida religiosa y apostólica. Después de unos puntos de oración y la oración personal, 6 grupos pudieron compartir aquellos sentimientos, movimientos, resistencias y herramientas que nos ayudan a vivir la invitación de Dios a ser pobres a imagen de Jesucristo.
Por la tarde, Alexis Bueno compartió la experiencia del Camino Ignaciano que ha tenido lugar el último mes, donde han participado cerca de cincuenta personas vinculadas a las instituciones de la Compañía. Fue un testimonio de una vivencia paradigmática de lo que pretende una Plataforma Apostólica: construir puentes, ser comunidad de comunidades que tiene en la acogida de todos, especialmente de los más débiles, su punto nuclear.
Finalmente Enric Puiggròs, delegado de la Plataforma, expuso las líneas básicas del nuevo Proyecto Apostólico que se está ultimando para recoger ecos e ideas para enriquecerlo en lo posible.