El papa Francisco se ha sumado este lunes al acto institucional de conmemoración de los 500 años de la estancia de san Ignacio de Loyola en Catalunya, a través de un mensaje que ha hecho llegar al cardenal a Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española y que el propio cardenal Omella ha leído en su intervención.
El papa Francisco destaca, en su carta, que Ignacio se mostró dócil a la llamada de Dios pero "lo importante es que no retuvo aquella gracia para él, sino que la consideró desde el principio un don para los demás, un camino, un método que podía ayudar a otras personas a encontrarse con Dios, a abrir el corazón y dejarse interpelar por Él".
Francisco destaca que Ignacio llegó a Manresa por causa de la guerra y de la peste, hechos que fueron detonantes de su conversión. "Es una lección para nosotros", dice el Papa, y una muestra de cómo, "a través de las crisis, Dios nos dice que no somos nosotros los señores de la Historia, con mayúsculas, ni siquiera de nuestras propias historias”.
El pontífice también pone en valor que autoridades religiosas y civiles se reúnan de forma institucional para celebrar este evento. El acto ha tenido lugar en el Palau de la Generalitat y ha contado con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà; el alcalde de Manresa, Marc Aloy; el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella; el superior de la Cueva de Manresa, David Guindulain; y el jesuita y antropólogo Xavier Melloni.
El presidente Aragonés ha reivindicado los valores de "búsqueda del bien común y lucha contra toda forma de desigualdad" de la figura de San Ignacio y ha hecho notar que "si hay un elemento que puede dividir nuestra sociedad son las desigualdades sociales y económicas”. También ha querido expresar su agradecimiento a "todas las personas que con su trabajo y su compromiso han hecho posible esta conmemoración". Ha añadido que "sin lugar a dudas, una conmemoración que ha sido un éxito", que "ha contribuido a divulgar una efeméride muy importante desde el punto de vista histórico y religioso, pero que sobre todo se ha afrontado con una mirada social, inclusiva, cultural y de proyección hacia el futuro que demuestra la vitalidad y la energía de Manresa, el inconformismo y la voluntad transformadora de la sociedad catalana”.
En nombre de la Compañía de Jesús, David Guindulain ha explicado que Cataluña es el lugar donde Ignacio encontró a las personas que le ayudaron a realizar su sueño y que “aquí dejó amigos y amigas, colaboradores de su proyecto de ayudar a las almas y maestros de formación”. El acto institucional ha contado con la intervención del jesuita Xavier Melloni, director espiritual de la Cueva de Manresa, que ha glosado la figura de Ignacio de Loyola. También han asistido el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, el arzobispo de Urgell, Joan-Enric Vives, el obispo de Vic, Romà Casanova, el abad de Montserrat Manel Gasch, y el abad de Poblet, Octavi Vilà. La celebración ha contado con actuaciones del Esbart Manresà de la Agrupació Cultural del Bages y el Orfeó Manresà.
Con este acto el gobierno de la Generalitat se suma a lo que ha sido la conmemoración de la conversión de Ignacio de Loyola y de su estancia en Manresa, una conmemoración que la Compañía de Jesús ha celebrado en todo el mundo durante el último año y medio, y que se está viviendo de una forma muy especial en Manresa, bajo el impulso del Ayuntamiento y la iniciativa Manresa 2022, que tendrá uno de sus momentos destacados con el Foro Internacional de Espiritualidad a finales de este mes de noviembre.
Descargar la carta del papa Francisco en este enlace.