200 personas oran para que cese la violencia de los CIE

Ni las previsiones de frío polar, ni los malos accesos ni la lejanía frenaron las más de 200 personas que el pasado sábado por la tarde se reunieron ante el CIE de la Zona Franca de Barcelona, con el único objetivo de orar en solidaridad con los internos y en contra de la violencia que suponen los Centros de Internamiento.
 
Organizado por el grupo de voluntarios de la Fundación Migra Studium que visita las personas internas en el CIE, el acto contó con la adhesión de entidades y colectivos diversos. Un acto sencillo donde se fue intercalando palabra y música. Primero la palabra de los testigos recogida por los mismos voluntarios que diariamente acompañan a las personas que hay dentro del CIE. Son testigos de violencia sufrida bajo diferentes formas: la reducción de la identidad a un número, el aislamiento, el deterioro de la salud, las agresiones físicas o verbales ... y que constatan hasta qué punto los CIE vulneran los derechos de las personas y criminalizan un derecho básico como es el de la persona a migrar de su lugar de origen.
 
Huyendo de la violencia de la pobreza o de la guerra, las personas se encuentran aquí con la violencia que originamos a la hora de regular nuestras fronteras. Una violencia innecesaria e injusta para alguien que ha llegado a nuestro país para buscar, en muchos casos, no un futuro mejor sino simplemente un futuro. Según la palabra del Antiguo testamento y del Evangelio que nos llama a proteger el extranjero, a acogerlo, a curarlo ... no es sólo inspiración sino obligación moral para todo cristiano vivir una vida sin miedo y en clave de hospitalidad.
 
Mientras afuera, frente al centro, los participantes encendían velas para acompañar con luz la palabra, la música y el silencio, desde dentro llegaban los gritos de los 200 internos que llenan actualmente el CIE y que clamaban «libertad». Fue un acto sencillo con el que los convocantes quieren "llevar la luz hasta un lugar oscuro, que simboliza el peor de nuestras sociedades cuando se cierran sobre sí mismas". Esta iniciativa representa también, para las personas que participan, el compromiso de seguir denunciando la vulneración de derechos, seguir acompañando a quién sufre, seguir abriendo las puertas a construir una sociedad menos violenta y más acogedora.
 
Este es el tercer año que se convoca esta vigilia de oración. La iniciativa surge del grupo de voluntarios de la Fundación Migra Studium que, desde hace más de cinco años, visitan a las personas internas en el CIE de la Zona Franca de Barcelona para ofrecerles un rato de conversación, acompañamiento y asesoramiento en algunos casos. A través de estas visitas, los voluntarios han podido constatar la tensión y desorientación que sufren muchos de los internos, que han sido privados de libertad sin haber cometido ningún delito, y se encuentran en condiciones precarias, con necesidades básicas no cubiertas, dificultades para comunicarse con la familia y para conocer cuál es su situación y cómo tener asistencia legal.
 
La vigilia de oración ha contado con la adhesión de Cáritas de Barcelona, Justicia y Paz, las delegaciones diocesanas de Pastoral Obrera y Social del Arzobispado de Barcelona, Cristianismo y Justicia, la JOC Nacional y SED Cataluña.