Arrels Sant Ignasi: "Las cosas cambian si las hacemos cambiar"

La Fundación Social Sant Ignasi de Loiola -Arrels Sant Ignasi de Lleida-, ha presentado esta semana su memoria de actividades del año 2016. Arrels Sant Ignasi atendió durante el año pasado más de 1.300 personas directamente, que, incluyendo los familiares a su cargo, supone casi 4.000 personas. La cifra es ligeramente inferior a la del año anterior, lo que no significa que haya disminuido el número de personas que necesitan ayuda, sino que responde al aumento de las entidades sociales.
 
La memoria está encabezada por un mensaje que invita a la esperanza y al compromiso con un mundo más justo: "No será imposible si creemos que es posible". En la misma línea refuerza esta idea el jesuita Joan Suñol, presidente de la organización, en su presentación: "hace muchos años que trabajamos desde la esperanza de crear nuevos recursos para los últimos, que para nosotros son los primeros. Las cosas cambian si las hacemos cambiar".
 
Arrels Sant Ignasi es una entidad del sector social de los Jesuitas, con sede en Lleida y que trabaja para acoger, acompañar y atender a personas sin hogares, personas que sufren adicciones o que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Lo hace en estrecha colaboración con otras entidades y plataformas de acción social de las comarcas de Lleida.
 
Para llevarlo a cabo cuenta con diversos programas, como el centro abierto, donde se ha atndido a unas 28 personas al día y se ofrecen servicios de primera necesidad así como acompañamiento individualizado. La "botigueta" es el servicio de alimentos de la entidad, a través del cual más de 3.500 personas han recibido alimentos, así como alimentos cocinados que provienen de centros educativos que participan en el proyecto de reaprovechamiento de alimentos.
 
En los diferentes programas de la entidad, es clave el acompañamiento de las personas ofreciéndoles un apoyo personalizado para que puedan seguir un proceso que les ayude a rehacer una vida normalizada y autónoma, posibilitando que puedan tener acceso a una vivienda, formación o un trabajo. Para Arrels Sant Ignasi, los programas sociales son "una forma de expresar la práctica lo que entendemos por vida cristiana: la promoción de la dignidad y la justicia."