El pasado sábado 10 de febrero, se celebró una calçotada con todas las personas que participan de la comunidad hospitalaria del Casal Arrupe, en Sant Cugat, impulsada por Migra Studium y que cuenta con el apoyo de Casal Loiola, Casal Borja y la Plataforma Apostólica de la Compañía de Jesús en Cataluña.
El inicio de la temporada de calçots fue la excusa perfecta para unir (y reunir) a la gente y celebrar festivamente los vínculos que se van forjando dentro de la Red de Hospitalidad de Migra Studium.
La Red de Hospitalidad nació en 2017 y ofrece acogida a personas migradas o solicitantes de asilo en hogares acogedores, sean familias, comunidades, pisos... De esta forma se generan vínculos entre las personas solicitadas de asilo o migrantes y las familias y comunidades que las reciben, compartiendo vida cotidiana y favoreciendo que la persona acogida pueda dar pasos para su formación, estabilizar su situación y continuar su proyecto vital.
En mayo de 2020, durante el confinamiento por la pandemia, el Casal Arrupe se habilitó como comunidad hospitalaria de la red. Conviven personas acogidas, acompañados por la entidad y un grupo de voluntarios y voluntarias. Desde su puesta en marcha, más de 40 jóvenes adultos han residido allí durante un período de entre 4-6 meses. Este proyecto es posible gracias a un gran grupo de voluntarios que participan en diferentes ámbitos de la gestión de la casa (compra de alimentos, gestión de bicicletas y ordenadores, mantenimiento del jardín y del huerto, etc.) así como en el acompañamiento y vinculación con las personas acogidas.
En relación con la acogida, tienen especial importancia las dos cenas por semana que los jóvenes comparten con dos o tres personas voluntarias. Es un espacio distendido en el que voluntarios y jóvenes cocinan juntos, cenan y comparten una sobremesa con tiempo para hablar (¡y jugar!). De esta forma se da continuidad a la creación de una cultura hospitalaria donde todo el mundo acoge a la vez que es acogido.
En los últimos años, con tantas personas acogidas y tantos voluntarios que han pasado por el Casal Arrupe, se han generado imágenes bonitas como las que ha facilitado la calçotada: reencuentros entre personas que hacía tiempo que no se veían, conocer a nuevas personas que se suman al proyecto, preparar juntos la mesa y la comida, probar los calçots por primera vez... y todo inundado de risas, sonrisas y alegría.
Encontrará más información sobre la red de hospitalidad de Migra Studium aquí.