El jesuita Enrique Figaredo trae la cruz de Camboya a la Sagrada Familia

El jesuita asturiano Enrique Figaredo, prefecto apostólico de Battambang, en Camboya, ha sido invitado por el Arzobispado de Barcelona para participar en la celebración del inicio de la Cuaresma en la archidiócesis.
 
El acto, bajo el lema "Siente la Cruz", y dirigido sobre todo a los jóvenes de la diócesis, se celebró en la basílica de la Sagrada Familia y estuvo presidido por el Cardenal Omella, acompañado de sus obispos auxiliares y por Mons. Enrique Figaredo, conocido como «obispo de las sillas de ruedas», que compartió su testimonio.
 
Las palabras de Mons. Figaredo permitieron los asistentes conocer la realidad del país asiático. Explicó el origen de las sillas Mekong, hechas por los mismos habitantes de Camboya para las víctimas de las minas antipersona, y que son también una oportunidad para reencontrar la ilusión perdida con el estallido de una bomba.
 
La pérdida, una oportunidad de vida
 
La cruz de Camboya representa a «Cristo sin pierna», en referencia al daño que han hecho las minas antipersonas. "El Cristo mutilado nos habla de un cristo roto por la falta de amor. También nos habla del sufrimiento humano y divino ". Así explicaba Mons. Figaredo su visión sobre la Cruz de Camboya. De este modo, el acto ha puesto de relieve la pérdida como una oportunidad de vida y luz.
 
A continuación la entrevista que ha publicado el portal web Església de Barcelona con Mons. Figaredo:

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Fuente: Església de Barcelona