La Cueva de Manresa es el escenario de uno de los episodios más importantes en la biografía de San Ignacio de Loyola, dónde vivió una profunda experiencia espiritual y dónde surge la parte sustancial de los Ejercicios Espirituales. En el marco de la preparación del quinto centenario de la llegada de San Ignacio a Manresa, que tendrá lugar en el año 2022, la Cueva ha iniciado un proceso de reformas, que tienen como objetivo que el visitante se pueda acercar al espacio con la experiencia original que tuvo Ignacio, pero respetando al mismo tiempo los elementos que la tradición histórica y artística han ido aportando a la Cueva.
Las intervenciones que se realizarán en el espacio son fruto de un proceso largo de estudio y reflexión por parte de la Compañía de Jesús, que ha contado con el apoyo del P. General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás. El objetivo principal es recuperar la atmósfera de roca y piedra, que permitirá al visitante conectar con el lugar tal como Ignacio lo conoció. Por eso se retirará el mármol del 1900 que cubre la parte inferior de la pared derecha, dejando a la vista la roca. Este elemento se desplazará a un nuevo espacio donde los visitantes podrán recibir las explicaciones. También la entrada al vestíbulo que da paso a la Cueva tendrá una mampara de vidrio, para favorecer el clima de plegaria.