El pasado 19 de enero, en el Centro Borja (Sant Cugat), se reunió el Consejo de la Plataforma Apostólica de los Jesuitas en Cataluña.
El Consejo agrupa los directores y directoras de instituciones e iniciativas vinculadas a la Compañía de Jesús y los superiores de comunidades jesuitas. A la reunión asistieron treinta personas, estaban representadas las ocho escuelas, los dos centros universitarios, las asociaciones de antiguos alumnos, los seis centros sociales, las parroquias y comunidades cristianas, etc. Desde hace ya unos años, el Consejo se reúne regularmente y es un espacio de coordinación y para poder tomar el pulso de lo que nos pide hoy la realidad de nuestro país a la Compañía de Jesús. Es una de las maneras concretas como en Cataluña la colaboració en la misión se hace real.
Durante la mañana de encuentro, el grupo, a propósito del nuevo Plan de Cultura Vocacional: ¿Para quién soy yo? , estuvo reflexionando sobre cómo nos ayudamos a vivir nuestras vidas con pleno sentido y con propósito y como nuestras instituciones ayudan a desvelar las preguntas fundamentales: ¿para quien vivo? ¿Cómo puedo encontrar Dios? ¿Cómo podemos contemplar la realidad y sentirnos llamados a hacer un mundo más justo y fraterno?
El ritmo de la jornada fue intencionalmente reposado, con un rato largo por la reflexión y oración personal, seguida de diálogo en grupos y en plenario. Para motivar la reflexión, tres miembros del Consejo, compartieron su experiencia en clave testimonial: José Ignacio García sj (director de Cristianisme i Justícia), Lourdes Torrelles (directora del col·legi Jesuïtes Lleida – Claver), y Xavi Loza (coordinador del Sector Social Jesuïtes Cataluña).
Los tres miraron de responder a algunas preguntas clave: ¿Cómo estás viviendo tu vocación? ¿Qué la facilita o que la dificulta? ¿Qué luces y qué sombras ves en como tu institución está acompañando la vocación de todos sus miembros? ¿Qué habría que potenciar o cambiar, en tu sector, que ayude a una vivencia vocacional más sólida?
Al acabar, los miembros del Consejo destacaban el valor de este tipo de encuentros, que nos ayudan a explicitar la dimensión comunitaria y poder hacer camino juntos. A menudo cada cual en su día a día de las instituciones está muy cogido por múltiples urgencias, y no siempre tenemos tiempos para pararnos y poder hacernos preguntas de fondo. Además, poder hacer una reflexión sobre la vocación personal e institucional juntos, nos ayuda a constituirnos como cuerpo apostólico, es decir, como el grupo de compañeros y compañeras que hoy miramos de sacar adelante la misión de la Compañía de Jesús en Cataluña.
El próximo encuentro del Consejo será en mayo, pero antes, el domingo 17 de marzo, toda la familia ignaciana está invitada a un Aplec Ignasià, un día festivo y celebrativo, organizado por un grupo de familias vinculadas a las diversas comunidades cristianas.