A principios de este mes de abril, la madrugada del día 5, murió en Sant Cugat el jesuita y profesor de teología Ferran Manresa. Nacido en Barcelona en 1934, el P. Manresa entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en Veruela (Zaragoza) en 1951 y se ordenó sacerdote en 1964.
Doctor en teología, hizo los estudios en Sant Cugat, en Innsbruck (Austria) y en Barcelona. Se ha dedicado sobretodo a la docencia en este ámbito, la teología. Ha sido profesor en la Facultad de Teología de Cataluña y en el Instituto de Teología Fundamental de Sant Cugat (ITF). Del ITF fue director a finales de los años 70.
Simultaneó esta actividad docente en Barcelona y Sant Cugat con estancias en Bolivia, también dedicadas a la enseñanza de la Teología y la Filosofía, así como la formación de jesuitas. Y entre 1973 y 1974 fue decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Cochabamba, en Bolivia.
Ha sido colaborador de la Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) de Barcelona. Todo ello sin olvidar la actividad pastoral y de acompañamiento en diversos espacios y comunidades.
Para Josep Rambla, jesuita y compañero de Ferran Manresa, en la personalidad del P. Manresa destaca su carácter de teólogo, con una teología que brota de la experiencia personal de Dios: "las imágenes y datos concretos que aportaba interpelaban fácilmente a los alumnos y hacían surgir vivencias personales ayudando a identificarlas. Para muchos fue un verdadero maestro".
Una de sus ocupaciones principales dentro de la Compañía de Jesús fue la formación de jesuitas. El P. Rambla destaca que "en la formación de jesuitas y en sus variadas actividades pastorales tuvo el don de iniciar en el conocimiento propio y en la experiencia personal de Dios".
Se dejaba impactar por el testimonio de la gente sencilla y quizás por ello, dice Rambla, "un hombre académicamente serio y exigente era la persona sorprendentemente cercana e impactante en sus homilías en un barrio obrero o en una charla en el altiplano boliviano".
A través de su actividad docente, pastoral y de acompañamiento, muchas personas experimentaron su proximidad y empatía, lo que se manifestó durante estos últimos años en los que la salud del P. Manresa se ha ido deteriorando de forma progresiva.
Lea la necrológica del P. Ferran Manresa que ha escrito el P. José Rambla: descargar.