El pasado mes de diciembre siete personas migrantes que habían estado en situación de irregularidad administrativa pudieron empezar a trabajar en entidades del Sector Social de la Compañía de Jesús en Cataluña. A través de la línea ACOL, una subvención de la Generalitat, que facilita los recursos económicos para las contrataciones, se pudieron tramitar las ofertas laborales necesarias para que personas que llevaban más de tres años en territorio nacional, pudieran acceder a un trabajo regular y acompañada. Un paso fundamental que les abre la puerta a poder tener una vida digna, como ciudadanos de pleno derecho.
En Catalunya se calcula que existen cerca de 100.000 personas en situación irregular y en toda España esta cifra se eleva, según la mayoría de estimaciones, al medio millón de personas. Una situación dramática que aboca a cientos de miles de personas de origen inmigrante a vivir precariamente, de la economía sumergida ya menudo sin poder acceder a los servicios básicos. En nuestro contexto, muy marcado por una ley de Extranjería que conviene reformar a fondo o simplemente derogar, el arraigo social es una de las pocas rendijas del sistema que permite a las personas migrantes tratar de conseguir un primer permiso de residencia y trabajo.
La Fundación Migra Studium apoyó en la selección y preparación de cinco de los candidatos y Arrels Sant Ignasi, en Lleida, a otros dos. Las personas regularizadas se han incorporado en tareas de mantenimiento, recepción, banco de alimentos, actividades de monitor de ocio, cuidado del huerto y soporte a los diversos proyectos.
Ésta es una acción conjunta del Sector Social de los Jesuitas en Cataluña que persigue, en primer lugar, dar oportunidades a personas en situación de vulnerabilidad y demostrar de manera bien concreta que es posible que las personas migrantes puedan salir de la irregularidad. Además, la incorporación de estos trabajadores a los equipos ofrece apoyo adicional a las entidades, que en estos momentos de crisis social y económica están recibiendo un incremento de solicitudes de apoyo. Y, por último, crear una cultura de trabajo compartido que permita consolidar una acción más integral y amplia como Sector.
Actualmente, ya se está tramitando una nueva convocatoria de este programa, con la participación de todas las entidades del Sector.