Las entidades del sector social de los jesuitas reflexionan conjuntamente sobre la acción en el mundo de la pobreza

¿Cómo acercarnos al mundo de la pobreza?, ¿Con qué actitud y qué respuestas? Las entidades sociales que forman parte del sector social de los Jesuitas de Cataluña han querido reflexionar conjuntamente sobre estos interrogantes. Lo han hecho el 22 de marzo en el marco de la primera jornada de formación conjunta que reunió trabajadores y voluntarios de las organizaciones sociales vinculadas a la Compañía de Jesús en Cataluña. Jornada que se celebró en la Parroquia de la Virgen de Bellvitge, en Hospitalet del Llobregat.

Condujo el encuentro Eduard Sala, director de la Obra Social Santa Luisa de Marillac. Invitó a los asistentes a reflexionar sobre las problemáticas a las que dan respuesta las entidades, las actividades que desarrollan, y también la actitud personal con el que cada uno está presente. Mediante diferentes dinámicas, Sala propuso varias cuestiones para ir tomando conciencia sobre la manera de acercarnos al mundo de la pobreza y las posibilidades de acoger, escuchar y ayudar.

Al encuentro asistieron unas cincuenta de personas provenientes de Cristianismo y Justicia, la Fundación Migra Studium, la Fundación La Salut Alta, el Centro Sant Jaume, Arrels Lleida, Arrels Barcelona y Fundación la Vinya. Presentó la jornada Salvador Busquets, coordinador de las entidades sociales de los Jesuitas en Cataluña y también estuvo presente el coordinador de la red de infancia en riesgo de los Jesuitas de España, Joaquín Solà sj.

El acompañamiento incondicional a la persona

También en la misma línea de favorecer un mayor intercambio entre las entidades que forman la acción social de los Jesuitas en Cataluña, responsables y miembros de estas organizaciones se desplazaron el 25 de marzo a Lleida para conocer de primera mano los programas que lleva a cabo la Fundación San Ignacio de Loyola – Arrels Lleida. Los 20 trabajadores y 170 voluntarios de esta entidad trabajan juntos para atender más de 2000 personas al año, que se ven obligadas a sobrevivir en condiciones injustas. Su presidente, el jesuita Joan Suñol, explicaba que el objetivo fundamental de su actividad no es tanto el éxito en la intervención social, que siempre se busca, como el acompañamiento incondicional a la persona, sea cual sea la circunstancia en que ésta se encuentre: durmiendo en la calle, víctima de adicciones, buscando trabajo o iniciando cursos de formación.

El coordinador de las entidades sociales de los Jesuitas en Cataluña, Salvador Busquets, explica que este tipo de encuentros sirven para comprobar cómo, por diferente que sea el campo en el que cada entidad desarrolla su acción (infancia, migraciones, sin hogar, etc. ) “nos une una manera de hacer y una comprensión común: poner a la persona en el centro y a la vez nos interpela para transformar las condiciones que la mantienen anclada en situaciones indignas de pobreza y exclusión".