Seis contemplaciones en la Manresa ignaciana

El 31 de julio celebramos la festividad de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Nacido en Guipúzcoa, el tiempo que pasó en tierras catalanas es especialmente relevante en la biografía de Ignacio y en las acciones que decidió emprender posteriormente.
 
El 25 de marzo de 1522, Ignacio bajó de Montserrat a Manresa, donde se instaló y vivió durante diez meses, una estancia más larga de lo que había previsto. En una cueva cerca del río Cardener, vivió una profunda experiencia espiritual, que sería el origen de una serie de indicaciones metodológicas para experiencias similares: el Libro de los Ejercicios.
 
La Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) acaba de publicar el cuaderno "Inmersión en la Manresa ignaciana. Seis contemplaciones" del jesuita Francesc Riera, que ha sido durante años director de la Cueva San Ignacio de Manresa. Se trata de una invitación a recorrer un itinerario geográfico y espiritual a través de la vida de San Ignacio.
 
En Manresa, varios espacios vinculados al paso de los santo por la ciudad configuran la Manresa ignaciana. Se trata de lugares que conoció durante su estancia o de otros que se erigieron posteriormente en su memoria. En este cuaderno, el autor nos propone seis contemplaciones a la Manresa Ignaciana, que definen seis momentos de la experiencia de Ignacio, desde la herida y el camino que le llevará a la Manresa hasta la profunda experiencia espiritual que vivió en la ciudad, pasando por la vigilia de oración en Montserrat, la etapa de su llegada a Manresa y el período en que se hace consciente de su fragilidad. A cada una de estas contemplaciones encontraremos las notas históricas necesarias para contextualizarla y una invitación a la oración.
 
Así nos detendremos en la Cueva, lugar más significativo de la Manresa Ignaciana, recordaremos mirando la montaña de Montserrat cómo Ignacio se desprendió de las vestimentas y la espada de caballero, recorreremos los espacios que marcaron su estancia como el antiguo Hospital de pobres de Santa Llúcia, el Santuario de Viladordis o la Basílica de la Seo, y contemplaremos la orilla del Cardener y el Puente Viejo, así como el lugar llamado "Pou de la Llum" que rememora la experiencia de la "ilustración" .
 
En definitiva, un texto para profundizar en la vivencia del santo a cada uno de estos lugares, y que, al mismo tiempo, invita al lector a hacer una peregrinación exterior e interior que ayude a encontrar como habla Dios a través de la vida, los lugares y las personas.
 
Puede descargar el cuaderno en este enlace.