Eucaristía de inicio de curso, con la mirada puesta en Gaza

La Iglesia del Sagrado Corazón de Barcelona acogió este jueves 25 de septiembre la Eucaristía de inicio de curso de la plataforma apostólica de la Compañía de Jesús en Cataluña, una cita ya tradicional al inicio del curso que reúne a las personas vinculadas a las instituciones y actividades de los jesuitas: trabajadores/as, voluntariado, miembros de comunidades cristianas, esplais, escuelas o universidades, entre otros.

La Eucaristía fue presidida por el delegado de los Jesuitas en Cataluña, Pau Vidal, y concelebrada por varios compañeros jesuitas. Josep Rambla fue el encargado de pronunciar la homilía. Como es costumbre, se celebra esta Eucaristía con las lecturas del día de la fiesta de San Pedro Claver, el santo jesuita catalán, hijo de Verdú, que como destacaba Josep Rambla, “nos recuerda que nuestra misión es vivir una fe injertada de justicia”.

¿Cómo podemos ser ahora cristianos si no sentimos el dolor de Gaza?

La celebración tuvo muy presente el genocidio en Gaza. “¿Cómo podríamos ser ahora verdaderamente cristianos e ignacianos si no sintiéramos el dolor de Gaza y este dolor no nos moviera a aportar aunque fuera un granito de arena para combatir tanta injusticia y aliviar tanto sufrimiento?”, dijo Josep Rambla. La lectura de unas palabras de cristianos y cristianas de Palestina nos acercó al sufrimiento que están viviendo miles de personas.

La homilía estuvo centrada en la puesta en marcha del nuevo proyecto apostólico de la Compañía de Jesús en España, con una llamada a vivir este proyecto con espíritu sinodal, con ilusión y con entrega. Josep Rambla quiso señalar la necesidad de unir “la conciencia de nuestra fragilidad con el agradecimiento por la misión que se nos confía” y recordó, como recoge el mismo proyecto apostólico, que estamos llamados a “ser agentes de esperanza en las fronteras de nuestro tiempo y a vivir una fe que obra la justicia y una justicia que transparenta la fe”.

Las oraciones se dedicaron a las preferencias apostólicas que guían la acción de la Compañía de Jesús en todo el mundo: mostrar el camino hacia Dios, acompañar a los jóvenes, caminar con los excluidos y cuidar de la casa común. A continuación, en las ofrendas se presentó una camiseta del camino ignaciano, que un año más se llevará a cabo durante el mes de octubre, reuniendo a personas de nuestra Plataforma Apostólica para caminar juntos recorriendo parte del camino que hizo Ignacio de Loyola; el cuenco de madera que utilizaba Ignacio y que se conserva en la Cueva de Manresa; y una cesta de productos ecológicos del huerto del Centro Borja de Sant Cugat, donde se ha iniciado un proyecto de inserción laboral.

En este inicio de curso se quiso hacer mención a la despedida de la comunidad de jesuitas de Bellvitge, con unas palabras de agradecimiento y reconocimiento por el compromiso y trabajo a lo largo de tantos años en el barrio. Este año, además, se realizó una colecta que se destinará íntegramente a dos iniciativas: la parroquia católica de Gaza y dos escuelas en Sudán del Sur.

Como ya es también costumbre, al finalizar, un aperitivo compartido permitió que todos los participantes pudieran saludarse y celebrar reencontrarse un curso más.

Se puede descargar el texto íntegro de la homilía en este enlace.