La presentación del libro “Amor que crema. Escrits del Marc Vilarassau SJ” se convirtió en un precioso y sentido homenaje a Marc, que reunió a más de 200 personas entre el acto del lunes en Lleida y el del martes en Barcelona.
El libro ha sido publicado conjuntamente por la Editorial Claret, Cristianisme i Justícia y la Compañía de Jesús en Cataluña, y recoge sus homilías dominicales. Un reto que, como explicó Pau Vidal, no ha sido fácil para los editores, que han querido respetar al máximo el lenguaje oral para preservar su fuerza. Por su tono y contenido, estos escritos, más allá de su carácter de homilías, pueden ser leídos como reflexiones sobre Dios, el ser humano y el sentido de la vida, por lo que el lector los encontrará ordenados por capítulos temáticos.
Marc Vilarassau nació en Barcelona en 1968 y murió el 15 de octubre de 2013. Jesuita, arquitecto, teólogo, músico y pastoralista, trabajó especialmente en el ámbito educativo y pastoral, y se valió también de la música para expresar su fe. Ocho años después de su muerte, se publica esta recopilación de sus escritos, muchos de los cuales surgieron durante la etapa que pasó trabajando en el colegio Claver de Raimat y en la parroquia de Sant Ignasi de Loiola de Lleida.
“Este libro es vuestro más que de nadie”, afirmaba Santi Torres, de Cristianisme i Justícia, en la presentación el lunes en Lleida, reconociendo la iniciativa de la comunidad parroquial, que está en el origen de la publicación. Por su parte, el hermano de Marc, en nombre de la familia, agradeció el libro, así como el sentimiento de cariño que ha dejado donde pasó.
“Las homilías de Marc formaban parte de su contexto más cercano y de su situación vital. Hacía transferencia de los personajes y contextos bíblicos, a las personas y el entorno real en el que se movía”, decía Minerva Porcel, directora pedagógica de Jesuïtes Educació y una de las personas que intervino en la presentación del libro en Barcelona. Minerva lo ilustró con diversas experiencias y anécdotas vividas junto a Marc, y que describen su capacidad comunicativa y su extraordinaria manera de conectar con las personas.
También Xavier Melloni, jesuita y autor del epílogo del libro quiso destacar que Marc nos habla en sus escritos del Evangelio y de la vida, pero que lo hace siempre con gran claridad y sin dejar de hablar desde él, desde su propia experiencia. Sin embargo, insistió Melloni, no nos resuelve lo que plantea sino que deja que sea quien escucha o lee la homilía quien complete el recorrido. Destacó también la vigencia de sus textos: “estas semillas sembradas en cada homilía vuelven a ponerse ahora en tierra y tienen una fuerza increíble”.
Varios testimonios compartieron de forma cercana momentos, imágenes y recuerdos vividos a su lado. En Lleida, Mercè Almirall puso de relieve como "su vida fue testimonio ilusionante de la felicidad que recibía en la oración, y que transmitía a los jóvenes, por quién apostaba fuerte". Por su parte, Alexis Bueno, compañero jesuita, recorrió diversos aspectos de la vida de Marc y recordó que "sabía que no se puede hablar de la novedad del Evangelio sin ser disruptivo, sin ir a contracorriente". También Txaro Revuelta destacó su exigencia y su lucha para "pisar a fondo y no pasar de puntillas".
En Barcelona estuvieron Eusebi Fortuny, consiliario y profesor de Jesuïtes Sarrià-Sant Ignasi y Laura Mor, directora de Catalunya Religió, que habló de la faceta de Marc en el acompañamiento de jóvenes. “Con él aprendimos un Jesús que nos desacomodaba y que nos obligaba a crecer, siempre exigente”, decía Laura Mor.
Tanto en Lleida como en Barcelona se puso de relieve también su faceta musical, con actuaciones musicales en las que se interpretaron canciones de Marc.
El libro se puede encontrar en la librería Claret y en Cristianisme i Justícia.