La Compañía de Jesús se prepara para celebrar el quinto centenario de una experiencia que transformó para siempre a su fundador, Ignacio de Loyola y dio lugar a una espiritualidad que ha facilitado el encuentro con Dios de multitud de personas de generación en generación. Ignatius500 es el nombre que recibe este aniversario que se celebra en todo el mundo entre el 20 de mayo de 2021, aniversario de la herida sufrida por Íñigo de Loyola en Pamplona y que fue el detonante de su conversión, y el 31 de julio de 2022, festividad de San Ignacio.
El provincial de los jesuitas, Antonio España SJ, y el coordinador de este Año Ignaciano, Abel Toraño SJ, han explicado esta mañana en rueda de prensa el sentido de esta celebración y los principales actos previstos en España y a nivel internacional. Además se ha trazado una panorámica de la realidad de los jesuitas en España en el momento actual.
Antonio España ha explicado que no celebramos ni el nacimiento, ni el fallecimiento de Ignacio de Loyola, sino “la transformación de su mirada, de su ser, de su forma de cuidar y de su forma de vivir” a la cual “llamamos conversión”, ocurrida entre mayo de 1521 y febrero de 1523 en Loyola, en Manresa y en el camino entre ambas localidades, tras caer herido en Pamplona en una batalla entre Castilla y Francia por el trono de Navarra. “Este contratiempo golpeó su vida de forma momentánea como a tantos heridos de la Historia. Sin embargo, de ahí salió un proceso paulatino de cambio, de transformación y superación”, ha explicado el provincial. En este tiempo actual de pandemia ha anclado esta conversión en una herida curada, un camino espiritual, una experiencia integral y un ser abierto al otro.
Abel Toraño SJ ha explicado que la comisión que trabaja desde hace dos años en este centenario se planteó desde el principio las motivaciones de Ignacio "y nos encontramos que justo al comienzo hay una herida, es un hombre con ideales que cae herido. Hoy la sociedad también está herida. Lo que va a vivir Ignacio es que aun herido, sintió que no era abandonado. Y en ese sentirse acompañado, va a vivir en la herida, una posibilidad de camino y de encuentro”.
También ha acercado cómo conecta Ignacio hoy con nuestra sociedad actual, y para él "conecta con toda persona que esté deseando llevar una vida plena. Nos enseña que fue necesario pararse, hacer silencio, pensar, darse cuenta que tenía una interioridad que desconocía. Enseña que es bueno pararse, que tampoco está mal no hacer sino dejarse hacer, dejarse encontrar por Dios".
Los momentos centrales del Año Ignaciano son la misa de apertura en Pamplona (20 mayo 2021), la apertura de la puerta santa de Manresa (31 julio de 2021), la fecha en la que rememoraremos la canonización de Ignacio, con una eucaristía en Roma presidida por el papa Francisco (12 de marzo 2022) y por último, la clausura en Loyola (31 de julio 2022). Además, a lo largo de este año, la Compañía de Jesús y sus instituciones llevarán a cabo diversas actividades y proyectos.
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