La capilla del Rapto de Manresa acogió el pasado fin de semana tres días de ayuno y silencio por la paz en Palestina. La iniciativa ha sido impulsada conjuntamente por el Centro de Espiritualidad Ignaciana Cueva de San Ignacio, la Plataforma Aturem les Guerres, Justicia y Paz y la Asociación Inspiració 2022. Nueve personas han seguido el ayuno de tres días seguidos, y seis más han hecho ayuno durante un día. Pero hasta un centenar de personas han pasado por el espacio en varios momentos, para apoyarlo. Miembros de la comunidad musulmana se sumaron también uno de los días.
En la capilla del Rapto está la figura del san Ignacio yacente, que recuerda el tiempo que Ignacio pasó en el antiguo Hospital de Santa Lucía, donde perdió la conciencia y permaneció inmóvil durante ocho días. El espacio ha sido rehabilitado recientemente recuperando un aspecto más cercano al que tenía en tiempos de Ignacio.
Una de las personas que ha hecho los tres días de ayuno es el director del centro de espiritualidad Cova Sant Ignasi, el jesuita Xavier Melloni, que también ha sido uno de sus impulsores. La decisión de lanzar esta convocatoria surgió, sobre todo, a raíz de la huelga de hambre que han llevado a cabo tres activistas de la no violencia, acogidos en la comunidad de jesuitas de la calle Palau de Barcelona y en la Fundación Migra Studium. El ayuno en Manresa comenzaba el pasado viernes, justo el día que en Barcelona finalizaba la huelga de hambre, después de quince días de su inicio.
Precisamente Xavier Melloni fue una de las personas que visitó a los tres activistas en huelga de hambre, y participó con una charla sobre el sentido místico-profético del ayuno, destacando que en el ayuno yo me abstengo de mi necesidad, para acoger la necesidad del otro.
Para la comunidad de jesuitas de la calle Palau de Barcelona, acoger a los tres activistas a lo largo de los quince días ha sido una forma de mostrar la solidaridad con su causa y con las víctimas de tantas guerras.