Alex Escoda y Lluís Argila, dos jesuitas catalanes, han recibido la ordenación diaconal este fin de semana en Madrid, junto con su compañero Orlando Portalatín, de Puerto Rico. La celebración ha tenido lugar en la parroquia de San Francisco de Borja, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Vicente Martín Muñoz, y concelebrada con el Superior Provincial de los Jesuitas en España, Enric Puiggròs SJ y numerosos jesuitas.
Un gran día, decía el obispo auxiliar de Madrid, que definía como una jornada de "felicidad y agradecimiento a Dios", porqué "el Señor sigue llamando y estos tres hermanos han acogido su llamada". Alex Escoda fue el encargado de despedir la celebración, en nombre de los tres, agradeciendo el acompañamiento recibido por parte de tantas de las personas y señalando que la jornada marcaba un punto de llegada y, a la vez, un punto de partida.
El vínculo de Alex con la Compañía de Jesús se fue tejiendo en los grupos de jóvenes del Casal Loiola
Alex Escoda Coll, nacido en Barcelona en 1991, entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en 2016. Destaca tres aspectos que han acompañado su vocación a la Compañía de Jesús: las amistades, la realidad de la pobreza y los Ejercicios Espirituales. Y es que el vínculo de Alex con la Compañía de Jesús se fue tejiendo sobre todo, en su adolescencia y juventud, en los grupos de jóvenes del Casal Loiola de Barcelona, acompañado en ese momento por Alexis Bueno SJ y Josep Cobo. Mientras Alex habla va recordando con entusiasmo momentos, proyectos y personas, que ahora, con perspectiva, identifica y sitúa dentro del itinerario que ha ido haciendo.
Aquella experiencia, explica, le ayudó a “formular bien la fe que recibimos en casa de niños y que en algún momento ponemos en duda” y fue una apertura al mundo de la pobreza y el voluntariado. Concretamente recuerda el deseo que tenían de hacer cosas, que se tradujo, por ejemplo, en la creación del esplai Ilelà en el barrio del Gornal, en L'Hospitalet del Llobregat. Los Ejercicios Espirituales que el grupo hizo en Manresa en 2013 también supuso un momento importante no sólo para Alex, sino para el resto de los integrantes del grupo, y destaca el acompañamiento recibido por parte de jesuitas como Alexis Bueno, Enric Puiggròs y Josep Rambla. Todas estas experiencias, dice Alex, "fueron muy auténticas" y le hicieron ver que "las dimensiones de la persona deben avanzar orgánicamente y deben confluir para poder tomar decisiones maduras".
En Venezuela, colaborando con el Servicio Jesuita a los Refugiados, Luis tuvo la oportunidad de conocer la Compañía de Jesús
En cambio, el camino que llevó hasta el noviciado de los jesuitas a Lluís Argila Carulla, barcelonés nacido en 1982, es muy diferente. Fue en Venezuela, colaborando con el Servicio Jesuita a los Refugiados como abogado, que Luis tuvo la oportunidad de conocer la Compañía de Jesús. "La realidad de los refugiados del conflicto de Colombia te removía y te hacía plantear cosas", recuerda de aquella experiencia. Fue ya a la vuelta y cuando inició su formación como jesuita que Lluís empezó a colaborar en varios proyectos de la Compañía de Jesús en Cataluña. Fue voluntario en Cristianisme i Justícia, pero sobre todo, durante dos años, se incorporó a Jesuïtes Lleida-Colegio Claver de Raimat como educador, etapa en la que estuvo colaborando también con la parroquia de San Ignacio de Lleida. Afronta la ordenación diaconal confiado y tranquilo, “con el deseo de seguir a este Jesús pobre y humilde y en cruz que Ignacio nos propone a los Ejercicios”, reconoce.
Puede ver las fotos de la celebración de la ordenación diaconal aquí.