La Fundación Migra Studium ha denunciado una vez más cómo los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) se han convertido en uno de los dispositivos más represivos de la política migratoria y cómo el internamiento es una medida ineficaz, lesiva y peligrosa para la vida y los derechos de las personas migrantes. Lo ha hecho este mes de octubre con la celebración de la vigilia anual de oración frente al CIE de Zona Franca y con la presentación del Informe CIE 2024 del Servicio Jesuita a Migrantes.
Bajo el lema “Vidas deshumanizadas”, más de 250 personas participaron el sábado 4 de octubre en la vigilia frente al CIE de Barcelona. Ya hace 12 años que la entidad realiza este encuentro que reúne a los voluntarios y voluntarias que visitan y acompañan a las personas internadas y privadas de libertad en el CIE, junto con muchas otras personas que quieren mostrar su solidaridad y la necesidad de acabar con la privación de libertad como herramienta de gestión migratoria. Una cincuentena de entidades se adhirieron este año a la convocatoria.
Con el objetivo claro de tejer vínculos humanizadores y entrelazar las vidas que se rompen dentro de estos centros de internamiento, el encuentro puso de relieve la deshumanización que se vive tras los muros del CIE, concretada en el aislamiento, la falta de comunicación, la soledad, la desesperanza o la violencia. Una danza de movimientos entrelazados invitó a construir esperanza tejiendo redes humanizadoras y a hacer desaparecer, por unos instantes, la distancia entre el dentro y el fuera.
La lectura de testimonios acercó a los asistentes al miedo y la incertidumbre que se viven en el CIE: “Tengo mucho miedo. Aquí dentro no sabes qué pasará, ni cuándo saldrás. Cada día es como si te fueran borrando.”
También se escucharon denuncias claras de violencia dentro del centro y la voluntad de las personas internadas de ser escuchadas y reconocidas.
Asimismo, se compartieron historias de cuidado y reconstrucción impulsadas desde fuera. Escuchamos la experiencia de Moussa, que después de años en la calle encontró acogida y orientación en Migra Studium, y la de Assane, que gracias al acompañamiento jurídico y social ha podido iniciar el camino hacia la regularización.
Para finalizar el acto, se leyeron los nombres de personas fallecidas a causa del internamiento y la expulsión.
Presentación del Informe CIE 2024 del Servicio Jesuita a Migrantes
Dos días antes, el jueves 2 de octubre, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, se presentó el Informe anual 2024 “Raíces tras los muros”, elaborado por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), del cual forma parte la Fundación Migra Studium. El informe ofrece un análisis exhaustivo del internamiento, señalando la paradoja de que en los CIE ingresen personas migrantes con un alto grado de arraigo en España, con proyectos familiares y laborales consolidados.
La Ley de Extranjería establece que el internamiento debe ser una medida excepcional y no penitenciaria, concebida para facilitar la repatriación. Sin embargo, los casos acompañados por el SJM y los datos oficiales cuestionan esta “excepcionalidad”. Los CIE se utilizan de manera permanente y continuada, su funcionamiento no constituye una excepción, y se observa una falta de mecanismos de control que garanticen la transparencia y la rendición de cuentas. “No podemos normalizar la vulneración de los derechos fundamentales de las personas migrantes”,
afirmó María Coll, directora de la Fundación Migra Studium.
Durante la presentación, Iván Lendrino, coordinador del equipo CIE en Pueblos Unidos y coautor del informe, denunció la opacidad y el laberinto jurídico al que se enfrentan las personas internas: “Sin una traducción adecuada ni recursos reales para comprender el proceso, la tutela judicial se vuelve inexistente.”
En 2024 fueron internadas en España 1.863 personas, de las cuales 85 eran mujeres. Casi la mitad de las personas internadas no fueron repatriadas: salieron de los CIE tras una inútil privación de libertad que supuso un enorme coste económico, social y, sobre todo, humano.
El SJM constata que el internamiento en CIE siempre es lesivo para la persona. Las perspectivas tras la expulsión o devolución, el aislamiento, las barreras comunicativas y los problemas de salud mental arrastrados o agravados durante el internamiento impactan gravemente en la vida de las personas. En 2024 se aplicaron 14 protocolos de prevención de suicidio y otras formas de autolesión, 166 separaciones preventivas y 358 quejas, concentradas principalmente en Madrid y Barcelona.
Las visitas de los equipos del SJM permiten trazar un perfil de las personas internadas: el 59,6 % llevaba entre 1 y 7 años en España, el 63,08 % tenía entre 25 y 46 años, y se identificaron 40 nacionalidades distintas, con mayor presencia de Marruecos (30,4 %) y Colombia (16 %).
Las alianzas locales entre entidades sociales evidencian la ausencia de una mirada estatal que garantice estándares homogéneos en el respeto de los derechos fundamentales. Se exponen retos como la opacidad en la reapertura del “macro” CIE de Algeciras, la necesidad de protocolos de prevención de la violencia, canales de denuncia segura, acceso a servicios de traducción e interpretación, recursos de atención en salud mental y acceso sin trabas de ONG y familias.
A estas carencias se suma un laberinto legal que dificulta el acceso a la defensa letrada y la tutela judicial, así como la opacidad en el funcionamiento de los CIE. Estos centros constituyen un eslabón más en el sistema de control migratorio. La brecha entre las políticas públicas que promueven desplazamientos seguros, acogida e inclusión y aquellas que refuerzan el control policial y racial sobre las personas migrantes se ha profundizado de manera alarmante. Más aún tras la proliferación de discursos que criminalizan a las personas migrantes y la aprobación del Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEMA). Según Josetxo Ordóñez, abogado y doctor en Derecho por la UB y coautor del informe: “Lejos de reducir el internamiento, lo refuerza. Es una herramienta que, además de ineficaz, erosiona los derechos y la dignidad de las personas migrantes.”
El acto también incluyó el testimonio en primera persona de Saida Francia, voluntaria del grupo de visitas al CIE de la Zona Franca: “Es un lugar donde te hacen sentir invisible, como si no contaras. Lo más duro es la desesperanza que te rodea.”
- Informe CIE 2024 completo
- Resumen ejecutivo (catalán, castellano, inglés)
- Vídeo completo del acto de presentación en Barcelona: aquí
Fuente e imágenes: Migra Studium