El Casal Arrupe celebra 5 años de acogida y esperanza

A mediados de mayo del año 2020, en plena pandemia, se puso en marcha el Casal Arrupe, en Sant Cugat del Vallès, una nueva comunidad de la Red de Hospitalidad de Migra Studium, para acoger a personas migrantes en situación de vulnerabilidad. La Compañía de Jesús cedió el espacio y el proyecto contó desde el inicio con el apoyo del Casal Loiola.

Cinco años después, el Casal Arrupe ha acogido a 52 personas, dejando una huella significativa en la vida de cada una de ellas. La Red de Hospitalidad celebró este aniversario coincidiendo con su encuentro anual, en una jornada festiva y alegre que estuvo llena de reencuentros, actividades, danza y música.

“Que siga haciendo realidad el sueño de la justicia y la solidaridad, sin fronteras ni diferencias”

No faltó el soplo de velas por los 5 años ni el testimonio de las personas que compartieron sus vivencias en el Casal. Las palabras hicieron visible aquello que a menudo permanece en silencio: la fuerza de los recuerdos y el poder de los sueños compartidos. Con gran emotividad, las personas que han pasado por el Casal —como acogidas, voluntarias o miembros del equipo— pusieron voz a lo que el Casal ha significado para ellas, y a lo que desean para el futuro. “Que siga haciendo realidad el sueño de la justicia y la solidaridad, sin fronteras ni diferencias”, pedía uno de los asistentes.

Un hogar de puertas abiertas que ha acogido a 52 personas desde 2020

La historia del Casal Arrupe es un ejemplo de compromiso y solidaridad. Nació el 16 de mayo de 2020, en plena pandemia, cuando dos jóvenes acogidos en hogares hospitalarios se convirtieron en el primer núcleo de lo que hoy es este espacio. Desde entonces, el Casal ha sido un hogar de puertas abiertas dentro de la Red de Hospitalidad y ha acogido a 52 personas. “Lo que más me ha gustado es cenar juntos como una familia, compartir bromas, ideas e información”, comentaba uno de los testimonios.

Su funcionamiento ha sido posible gracias a la dedicación incansable de las personas voluntarias, que, a lo largo de estos cinco años, con la coordinación del equipo técnico de la red, ha asegurado una presencia continuada en el Casal, acompañando a los jóvenes, gestionando la compra de alimentos y productos, u ofreciendo clases de catalán y castellano. “Ser voluntario aquí es como tener una segunda casa. He aprendido mucho. Estoy muy agradecido”, decía uno de los voluntarios.

El Casal Arrupe no solo ofrece techo, sino también comunidad, dignidad y futuro

El Casal Arrupe es hoy un proyecto compartido por muchas personas, instituciones y comunidades de la Compañía de Jesús en Cataluña. Cuenta con la experiencia de Migra Studium en la acogida y acompañamiento a personas migrantes, y desde el inicio se sumó el Casal Loiola - Fundación Martí Tusquets. Muchas voluntarias han dedicado tiempo al Casal, el equipo técnico ha acompañado el día a día, y el proyecto ha contado con el apoyo de personas que han querido colaborar económicamente a través de donaciones.

La celebración puso de manifiesto que el Casal Arrupe no solo ofrece techo, sino también comunidad, dignidad y futuro. Cinco años después de su nacimiento, se reafirma como un espacio de acogida y esperanza, donde la solidaridad y la comunidad pueden transformar vidas y construir un futuro más justo.

Fuente: Migra Studium