Hace 10 años un grupo de jóvenes recibió el encargo, por parte de la Misión Jesuita de Lleida, de iniciar un proyecto de ocio educativo en el barrio del Secà de Sant Pere, en la ciudad de Lleida, para promover la convivencia y la cohesión social. Durante este tiempo se ha consolidado un espacio de refuerzo educativo entre semana y un centro de esplai que reúne a unos noventa niños, niñas y adolescentes. Es el centre d’esplai La Plaça.
La falta de actividades de ocio en el barrio, con dos centros educativos de alta complejidad (y con un alto índice de absentismo escolar en uno de ellos), y el creciente número de personas recién llegadas sin actividades de arraigo, hicieron que se eligiera el Secà para empezar esta actividad. En el Centro Cívico en un primer momento, y con la complicidad de la Parroquia Mare de Déu dels Pobres, posteriormente, se pudo iniciar la actividad con el apoyo de las diferentes instituciones de la Compañía de Jesús en Lleida.
Pocas personas de Lleida, a no ser que estén vinculadas al mundo del fútbol y conozcan el Club Deportivo AEM, o hayan participado en alguna actividad de la Asociación Down Lleida (que tiene su sede social en el barrio), habrán subido al tercer cerro de la ciudad. Desde allí arriba, los colores del atardecer son muy bonitos e inspiran uno de los colores del “foulard” o “pañueleta” del esplai: el naranja. El naranja, además, es uno de los colores compartidos con los otros centros hermanos (Estiu Claver y el centro de esplai Sant Ignasi). El otro color es el burdeos, color representativo de la ciudad.
Diez años después de sus inicios, el proyecto se mantiene con ilusión y ha sido sostenido por la fuerza de los jóvenes monitores y monitoras.
Para la celebración del décimo aniversario se ha creado un logotipo: una abeja, llamada Wonky, recoge los valores de la perseverancia, el trabajo en equipo y la comunidad. Diez años después de sus inicios, el proyecto se mantiene con ilusión y ha sido sostenido por la fuerza de los jóvenes monitores y monitoras que, como las abejas, han trabajado de forma cohesionada. El superior de los Jesuitas de Lleida y presidente de la Fundación Arrels Sant Ignasi, Roger Torres SJ, pone en valor “que un grupo de jóvenes se responsabilice de una actividad como esta, que posibilita la esperanza en una sociedad que quiere ser hospitalaria e inclusiva, que trabaja por los valores de convivencia y paz”. Igualmente agradece la labor y la implicación de todas las personas que impulsaron y han hecho posible esta iniciativa, y de los monitores y monitoras que acompañan a los niños, niñas y jóvenes. Y sobre todo, añade, “gracias a las madres que habéis creído que el esplai es ese lugar donde confiar a vuestros hijos e hijas y participar siempre”.
El proyecto ha recibido el apoyo de la Parroquia Mare de Déu dels Pobres y la ayuda institucional de la Fundación Arrels Sant Ignasi. El centro está adscrito al Movimiento de Centros de Esplais Cristianos Catalanes (MCECC), trabaja en equipo con los otros centros del Territorio de Lleida y recibe también el apoyo de la Fundación Verge Blanca.